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domingo, 22 de enero de 2012

Capitulo 6. No puedo verle sufrir así


-¡Lena, Lena, Lena!- gritó Melani.

-Mmm... ¿que quieres? Dejame dormir- murmuré. Por culpa del sueño ese no había dormido nada.

-¡Lena, Lena, Lena!-seguia ella, mentras me sacudía los ombros. Me deshice de sus brazos, me giré y seguí durmiendo.- Levantaté que te llama mamá.

-¡Dile que no quiero!

-¡Lena!¡Levantate!Que yo y Melani nos vamos- gritó mi madre.

-Vale, pero dejad ya de gritar que es muy temprano. -dije yo- pareceis las locas del barrio.
Mi madre tenía la odiosa manía de despertarme cada vez que se iba a algun sitio. "¿Esque no podía poner una nota como todo el mundo?".

Salí de la cama y bajé a la cocina, donde se encontraba mi madre. Mi madre ya estaba arreglada, llevaba unos tejanos y una camisa blanca con un cogante a juego. En su mano derecha tenía el movíl y colgado de el brazo el bolso. Mi hermana tambíen estaba preparada para irse. Hoy se había puesto su vestido celeste que tanto le gustaba, por que según ella parecía un " hada princesa".

-Lena, hija. Me voy a casa de tu tía Sofia con Melani.

-Vale

-Volveremos por la noche.

-Vale
-Tu padre tambien llegará tarde que hoy tiene una cena de empresa. No esperes
despierta.

-Vale

-Tienes que cortar el césped y podar el árbol de la entrada. Cuando acabes limpia la casa y haz los deberes.

-Val...Pero que soy yo ¿!La criada¡?-"Ya me esta tocando las narices"

-Hazlo y calla

-Pero...

-Ni pero, ni nada

-¡Si hombre, tu te vas de parranda y yo aqui de criada!- exclamé cuando ella ya salí por la puerta de casa.

-Yo no me voy por gusto, que lo sepas-dijo ella "Ya claro, eres una mentirosa, seguro que te pasarás todo el día paseando y chafardeando con tu hermana" pensé "Tendrá morro"-Venga sé buena y hazlo por mí. -Dijo ya subida en el coche, y antes de que pudiera replicar, encendió el motor y desapareció calle abajo.Y yo me quedé con la típica cara de tonta, en el portal de mi casa. Y encima seguía en pijama. "Qué rabia me da cuando hace eso, ojalá pudiera yo irme y dejarle a ella todo el trabajo. Será ..."

Entré en casa y me dirijí a mi habitación. Ya tendría tiempo para limpiara luago, ahora iba a dormir. Me metí en la cama y me pusé a dormir . Pero al cabo de unos minutos DING DONG, DING DONG

-¡Joder!

Me levanté, salí de mi habitación y mientras bajaba las escaleras. DING DONG, DING DONG.

-¡Qué ya voy! ¡Mira que llega a ser impaciante la gente!

Llegué a la puerta y me quedé empanada mirandola. No sabría cuanto tiempo estuve así, creo que unos minutos. Esque tenía un sueño... y hoy a la gente le daba por tocar las narices. En ese momento lo que más me apetecía era dar media vuelta y meterme otra vez en mi camita que tanto me gustaba. DING DONG, DING DONG. Abrí la puerta y allí estaba él con su sonrisita de loco pirado.
Definitivamente ese era Alex.

-Pero...¿Qué haces tu aquí?- dije yo

-Buenos días a tí tambien ¿eh?-dijo él- Aunque con la cara que llevas no lo parece.

-Buenos días-dije con desgana- Que haces aquí?

-Pues nada... que me pasaba por aquí y...

-¿y?
-Que tenemos que hacer un trabajo de historia

-¿De que hablas?

-¿¡Del trabajo!? Quedamos en hacerlo hoy.

-¿¡Qué!?

-Venga ya...

-¿Venga ya que?

-¡Que eres tonta y encima vas en pijama!- "Ops... sigo en pijama ¡Qué verguenza!"

-Yo no soy tonta, ¿Es que no te das cuenta de que yo a estas horas no soy persona?

-¿Tu crees que voy a estar pensando en si eres persona o no?¡Tengo que hacer un trabajo!

-Lo siento... Te has equivocado, yo no soy quien buscas, vive en la casa de al lado.-dije cerrando la puerta.

-¿¡Pero que!?- escuche que de decía él- ¡Como no me abras salto por la ventana y que sapas que tienes muchas!

-Que si, que si ¡Tu salta que ya verás!

Me dí la vuelta y subí a mi cuarto. "Que pesado, se pensará que con eso le voy a abrir la puerta, si quiere saltar que salte. Y además ¿Que trabajo? yo no me acuerdo de ninguno que tengamos que hacer. Aunque no me estraña que no lo sepa, como escucho tanto al profe..." Me volví a meter en la cama y cuando estaba reconciliado el sueño, noté que me observaban. Me giré y abrí, ligeramente los ojos...

-¿Te queda mucho?- dijo Alex, como no.

-¡Ah¿¡Pero que haces inutil!?

Puso su sonrisa de loco.

-¿¡Tu sabes que esto es allanamiento de morada o que!?

Seguía con la sonrisita.

-Vale vale, ya me levanto, pero vete que me voy a cambiar- cojí el portatil y se lo dí- Toma, vete al comedor y ve encendiendolo, que así haces algo util.

-¡Vale!

Al cabo de una media hora larga, después de ducharme y todo, bajé. Me puse una camiseta de manga larga intentando ocultar las cicatrices. Y descubrí a Alex chafardeando las fotos del portatil.

-¡Pero tu eres un pervertido! ¡¿Se puede saber que haces mirando las cosas de los demás!? Es como si cojo tu movil y me pongo a mirar los mensajes.

Alex se metió la mano en el bolsillo y sacó un Iphone .

-Toma ¿Lo quieres?- dijo ofreciendomelo.

-¡No! ¿Pero tu eres idiota?¡Me has echo levantarme para nada!Venga vamos a hacer el trabajo

Nos pasamos toda la mañana haciendo el trabajo. Que era sobre la segunda guerra mundial. Llegó la hora de comer y nos hicimos una tortilla cada uno. Pero con lo torpes que somes los dos, llenamos toda la cocina de salpicaduras de huevo y no se como se las arregló Alex para casi comerse una cascará de huevo. Después de comer, me acordé de todo lo que mi madre me había dicho que hiciera y no había echo y como una loca me puse a limpiar la casa mientras Alex seguía con el trabajo. Y lo hice increíblemente rápido, ya que la parte de podar y cortar el césped me la salté. Cuando acabé Alex ya había abançado mucho. Nos tiramos toda la tarde con el dichoso trabajo. Ibamos realmente lentos y el tener a Alex al lado no ayudaba en absoluto. Él era simplemente molesto, un molesto y estupido chico y en ocasiones agradable. La verdad, me sorprendió bastante el "nuevo" Alex. El "viejo" Alex, no hablaba casi, si quería decir algo lo hacia por medió de gestos o pequeñas frases, y cuando le preguntabas algo, no respondía. Bueno el "nuevo" es más sociable, y aunque me insulte lo hace de una manera en la que no te sientes despreciada. Me cae bien. Hoy en mi casa logró que me olvidara de todo. Incluso llegé a pensar que no era un loco, aunque si se hubiera puesto a hablar o comportarse de esa manera tan extraña que tiene, seguiria pensandolo. También me ayudó a olvidarme de mi sueño, de Erik , de la extraña muchacha y de todo lo malo que me había estado pasando ultimamente. I de los dos hermanos, pero ¿dónde estaría el collar?Pero aunque Alex estuviera aquí conmigo, el peligro seguía estando, me querían matar igualmente, y él lo sabía. Yo quería contarle de mis sueños, quería decirle que tenía miedo. Por que como bien había dicho la muchacha " el te protegerá, pero tu morirás igualmente y si se entromete morirá él también". Vale estoy avisada, pero ¿I si solo es un sueño?¿I si la muchacha no era de verdad?¿pero enconces las marcas de donde han salido?

-Bueno...-dijo Alex dejando escapar un suspiro- Ya esta ¡Por fin! Estoy ya de la segunda guerra mundial hasta donde yo me sé.- Me lo quedé mirando fijamente- ¿Te pasa algo?¿I esas marcas en la mano?
-No, no es nada

-¿Seguro?

Asentí con la cabeza, quería contarselo pero soy demasiado cobarde.

-Aaa... Si tu lo dices

Se hizo el silencio en la estancia y noté como una lagrima caía por mi mejilla. Alex se acercó a mí y apartó la lagrima suavemente con el torso de su mano. Y ví la preocupación en su rostro. Él cojío me alzó la barbilla para que le mirara a los ojos y se acercó aun más. Cuando nuestros labios casi se rozaban, se apartó rapidamente.

-Lo-lo siento- dijo él mientras se levantaba y recojía sus cosas.- Yo me voy que ya es tarde.

No repliqué. Intenté que me mirara a los ojos pero él desviaba la mirada. Le agarré del brazo y le miré fijamente. Él chico estaba colorado, pero lo que más me afectó fue su mirada. Una mirada triste como nunca había visto ninguna. Le solté el brazo y él salio por la puerta. Cuando ya estaba casi saliendo del jardín dió media vuelta y me miró con nostalgia y tristeza. Luego se giró y salió del recinto.

-¿Pero que ha pasado?

Cerré la puerta y me dejé caer. Y allí tirada en el suelo, lloré. Lloré como nunca lo había echo. Lloré por él, por que lo quería, aunque no lo aceptara. Lo amaba desde el momento en el que entró en clase. Y ahora lo amaba aún más. Y no podía verlo sufrir de esa manera. "Lo sé, parezco una loca, como puedo enamorarme de un desconocido, de un molesto, loco pero en ocasiones agradable chico."
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Y aqui esta el capitulo 6. Espero que os guste tanto como a mí.
*Lunaa*

Capitulo 5. Es para que siempre nos lleves contigo...


La oscuridad invadía la estancia, había una muchacha rubia y blaquezina sentada en una especie de trono de plata. La muchacha me miraba fijamente, como si quisiera traspasarme con la mirada." Tengo miedo, no se que hago aquí, pero presiento que este es mi destino. Ahora sé que esto es un sueño, pero sé que este momento llegará tarde o temprano. Que algún día, estaré en esta habitación oscura y humeda esperando mi muerte. Tampoco puedo asegurarlo, pero de momento confiaré en mi intuición y me mantendré al margen" Me concentré en no mirar a la muchacha. Parece mala, pero que mala, lo se. Tiene un alma oscura, lo veo en sus ojos. En su corazón solo hay sufrimiento y maldad, su unico objetivo es hacer daño y se alimenta de las desgracias de los demás. Hace una mueca amable, pero se ve claramente que lo que busca es hacerme daño. De repente la chica comienza a cantar.

-Todo lo que conoces hasta ahora cambiará. Todo lo que creíste saber, no será así, y todo lo que soñaste lo dejarás ir. Niña bonita vas a morir.- hizo una pausa y se peinó un mechón de pelo. Antes de continuar.-Oh!Tu niña bonita, que romperás corazones y almas tras tu paso. Oh! Tu niña bonita, Oh! Tu amor prohibido, que hará pecar al menos indicado. Oh! Tus besos suaves como plumas, que enamorarán a quien tu desees...

" La...La canción. Ha completado la letra. Es la misma del sueño del otro día ¿Qui-quién es esta chica?"

-¿Que quieres de mí?¿Matarme?- pregunté intentando hacerme la valiente, aunque se veía claramente que no lo conseguía.

La chica tardó en contestarme. Bajó del trono y caminó lentamente hacía mí. Su vestido era negro y sedoso, estaba perfectamente ajustado, con el lucía relmente bien. Llegó a mi altura y alzó la mano acariziandome el rostro con la yema de los dedos.

-Es una pena, tendrías que haber tenido una vida maravillosa- dijo con tristeza- pero, acudiste a mi llamada, y todo por amor – la miré estrañada ¿Que amor?- Ilusa eso es lo que fuiste, una estúpida ilusa.¿Que pensabas?¿Qué así te librarías de mí?¿O fue por él? La verdad, no lo sé pero dime ¿Porqué? Mi dulce y carismática Helena ¿Porqué?

No sabía de que me estaba hablando. Al principio pensé que se estava equivocando, hasta que dijo mi nombre."¿Como lo sabía? ¿Quén es él?¿Que le hize para que estuviera así de fría? Y lo más importante ¿Porque me intenté librar de mí destino o de ella?" La miré confusa y ella se dió cuenta.

-Oh...es verdad. No sabes de que estoy hablando o mejor dicho, no te acuerdas. - dijo maliciosa y gracilmente, porque aunque tibiera ese aire siniestro era terriblemente hermosa y tenía gracia en sus gestos.- Sabes... no me gusta hablar cuando no me entienden. Así que te lo explicaré, tomatelo como mi primera y ultima obra de caridad hacia tí.- la miré estrañada, seguía sin entender nada-Lo que tu no sabes es que tu no eres de la tierra y que todos los que crees conocer, en verdad no los conoces, ni siquiera a la que tu llamas mamá. Pero no me voy a entretener explicandote cosas complicadas que no entenderías. Mira niña, tu naciste en un lugar llamado Erat, el mismo lugar del que yo vengo. Un mundo lleno de magia y harmonia, que ahora ya no lo es y todo por tu culpa- Hizo una pausa y me cojió de la mano- No pienso mostrarte la desgracia de toda esa gente, pero te enseñaré algo.

Su mano fría, se cerró entorno la mía. Al principio, apretaba suevemente, pero poco a poco se fue haciendo más fuerte y clavó sus perfectas y largas uñas en mí. Al principio eran solo unos hilillos de sangre pero luego aquel liquído rojo brotaba de mi mano y manchaba sus dedos. Creí marearme dado a que nunca me había agradado observar la sangre, y todo se volvió ligeramente borroso hasta que apenas podía distinguir el rostro de la chica a mi lado.Cuando logré ver nitido otra vez, ya no nos encontrabamos en la oscura sala sino que estabamos en un bosque verde y lleno de vida. Nos encontrabamos en mitad de un camino de piedras que tenía como final una pequeña casita donde habia una muchacha peliroja esperando a alguien en la entrada. Me giré para contemplar la otra parte del camino, a lo lejos había otra muchacha alta y morena que se dirijía hacía la cabaña. La chica se acercó más y pude ver su rostro más blanquezino. Tenía unos ojos marron brillante de esos que hechizan y su pelo estaba perfectamente peinado, era liso con un flequillo que le provocaba una apariencia dulce. La joven se reunió con la otra y la muchacha de mi sueño (la mala) que permanecía a mi lado, me indicó que la siguiera hasta dondé estaban las chicas. 
 
-Ya me he enterado de lo tuyo- dijo la chica morena-Sé que lo haces por él y estoy totalmente en contra- dijo seriamente pero su mirada era triste-Él no tiene derecho a que te sacrifiques por él. No lo merece y lo sabes.

-Lo siento- dijo la peliroja, que por cierto ahora que me fijaba ¡era igualita a mi!-Tengo que hacerlo y no solo por él, por todos. 
 
-Yo tambien lo siento

En ese momento otro chico apareció por el camino.Alto, rubio y muy carismatico. Por sus facciones adiviné que era hermano de la muchacha morena.

-Thais! Lena! - Me giré pensando que me llamaba a mi, pero en verdad le hablaba a loa chica que se parecía a mí. ¡Esa era yo!- Lena! ¿Es verdad que te vas a entregar a Siul Yak?

-Sí, lo siento- dijo la otra Lena bajando la mirada y luego se puso a llorar y sollozó-Thais, Peter soys muy importantes para mí, y aunque me ambien los recuerdos y no sepa de vosotros, siempre os recordaré en lo más profundo de mi subconsciente. Siempre estareís en mi corazón, no os olvidaré lo prometo. Algún día los recuerdos volverán y seguramente os diré lo mismo que os estoy diciendo ahora, un simple lo siento con el que intentaré arreglarlo todo.

-No mientas. Eso no pasará, nos olvidarás y ya sabrás de todo esto ni de nosotros. Nos sustituirás por otros y así morirás si saber ed tu pasado. Es triste ¿sabes?- Dijo la que supuse que era Thais. Buscó algo en su bolsillo y se lo entregó a Lena. Era un collar de plata con algo inscrito, ponía: "Lo inalcanzable, se volverá alcanzable y lo indeseado, deseado. PS Thais, Peter y Lena"

-Es para que siempre nos lleves contigo, aunque sé que lo más probable es que cuando no nos recuedes lo tires, pero esta encantado y siempre volverá a ti.- dijo Peter.
-Gracias- dijo Lena cabizbaja.
Allí, mirando la escena sentí nostalgia, no se porque, ya que no sabía quíen eran esos dos hermano, penro sentía algo por ellos, algo parecido a...¿amistad?

-Como comprevarás has hecho daño a tus seres más querido, y encima ahora no te acuerdas de ellos. Que triste.- dijo la muchacha de antes, la de la habitación oscura.- Pero si no quieres seguir haciendolo no cuentes nada a nadie de lo que viste ayer en el callejó ni de lo de hoy. Y sobretodo no cuentes nada a Alex.- "¿Alex?¿I este que pinta en todo esto?"

Me giré, y me topé con sus ojos azules, eran profundos y misteriosos, pero sobre todo malvados. Definitivamente esa chica era realmente escalofríante y ya le tenía miedo a su mirada. Me perdí en sus ojos y todo se torno oscuro. Cerré los ojos. Luego los abrí esperando encontarme con ella otra vez per en lugar de eso, estaba nada más ni nada menos que en mi habitación tumbada en la cama.Todo había sigo un sueño. Levaté mi mano derecha instintivamente espernado hallar las marcas de las uñas de la chica y efectivamente allí estaban la heridas rojas. Sí, todo había sido un sueño, pero un sueño llevado a la realidad.
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Y aquí teneis el capitulo 5!!! Espero que os guste tanto como a mí, y deciros que a partir de ahora os revelare muchas perguntas... sobretodo sabreis de la historia de Alex y Lena que os aseguro que os encantará
Muchissimas gracias por leer y seguirme 
*Lunaa*

PD:no os olvideis de comentar>.<

jueves, 12 de enero de 2012

Capitulo 4. Sádico, asesino, loco...y encima se ríe


Oí un chillido ahogado, que me hizo retroceder.
El sol brillaba en el horizonte, era temprano. La brisa sacudía suavemente las hojas secas, que habían caído en el ultimo otoño, y ahora volvían a brotar de las ramas desnudas. Y los pagaros cantaban armoniosamente.
El aullido se repitió. Aceleré el paso, nadie parecía escuchar nada. Cruzé el parque y me envolví en las calles llenas de actividad. Y otra vez, un grito ahogado. Alguien gritaba de terror y yo era la única que parecía percibirlo. Seguí caminando intentando ignorarlo, pero al pasar por delante de un callejón, ví dos figuras.
Había un muchacho de mi misma edad con un hombre que parecía su padre. Hablaban en un idioma que no entendía. Estaban discutiendo pero se veía claramente que el muchacho estaba ganando. De repente el chico cojió al hombre por el cuello y lo estampó contra la pared.
Escondida miré el chico, que tenía una cara familiar. Ojos azules, pelo negro, piel blanca... Ya lo sabía, era el loco ese que decía cosas mas raras que Alex y eso que era difícil superar su nivel de locura. Erik .Ese era su nombre.
Erik dijo algo al hombre, parecía que le sacaba información. El hombre resistía pero, el chico alzó su mano y la puso en la cabeza de el pobre hombre. No se como lo hizo pero, de allí salió luz y el hombre puso los ojos en blanco y la piel se le tornó palida. Estaba congelado, su sudor se tranformó en gotas de hielo.
El miedo me consumió y pensé en huir corriendo y olvidarlo todo. Todo lo que había ocurrido en los dos últimos días. La llegada de Alex, mi encuentro con Erik en el instituto, el sueño, la caja y... esto. Todas las cosas increíbles e incoherentes que me estaban pasando. Pensé en Alex, en lo loco que estaba, pero que al parecer tenía razón. “No se muy bien lo que se supone que debo de saber ni quién soy yo. Tampoco se de que va todo este rollo. Lo he visto en las pelis, pero no tenia nada que ver con la realidad. Porque si Erik es un mago o un brujo o lo que sea que se supone que es, ¿Cómo lo hace? Yo no le he visto ninguna varita mágica, y tampoco ha dicho ningún hechizo ni nada. Todo esto es tan raro... pero Lena para ya de rallarte, esto no tiene nada que ver contigo, da media vuelta y vete por donde has venido” pensé, pero una parte de mí no estaba de acuerdo con irse y dejar al hombre congelado a manos de ese asesino.
Dejé de lado mis pensamientos y me volví hacia la “pelea”(ya que eso mas bien parecía un asesinato), el cuerpo del hombre yacía en el suelo mientras Erik mantenía los ojos cerrados y empuñaba un puñal son sus dos manos en alto. Dejó caer el puñal, que fue a parar a el corazón de la victima. Pero no se hundió, en lugar de eso quedó con el filo clavado en el corazón. El hombre se descongeló allí mismo y una piedra de color rubí se abrió paso desde el interior de su pecho, mientras él gritaba de dolor . Y luego murió. Erik cojió la piedra, y caminó en mi dirección. Intenté esconderme más de lo que estaba, pero llegó a mi altura antes de poder reaccionar. Me miró y me dedicó una sonrisa de placer.
Sádico, asesino, loco...y encima se ríe. ¿Alquien puede decirme que gracia tiene todo esto? Acaba de matar a un hombre y como si nada. Pero al fin y al cabo eso es lo que hacen los asesinos. Ellos disfrutan del dolor y sufrimiento de sus víctimas. Ellos se hacen más y más fuertes absorbiendo todo dolor y sufrimiento. Cada víctima es una alma más en su colección, un trofeo en su escaparate. Porque ellos son asesinos.” pensé, “¿Eso es lo que quería hacerme a mí?¿Matarme y dejar mi cuerpo en medió de un callejón?¿ Por qué?”
-Tu serás la siguiente- dijo él.
No contesté. No tenía valor ni palabras para replicar a una amenaza semejante. Tenía que hablar con Alex. Seguro que él sabría que estaba pasando, y también por que sabía que el tendría las respuestas a todos mis miedos. (Aunque tenía mucho orgullo para aceptar eso, ni siquiera a mí misma.
Erik se fue. Mezclandose con la multitud, donde nadie parecía verlo, donde todos están ciegos.